- El terapeuta del habla puede ayudar a niños con problemas del lenguaje como la dislexia y la dispraxia.
- La terapia del habla puede mejorar las habilidades de comunicación en niños y adultos.
Si su hijo o hija tiene problemas para leer y deletrear, lea atentamente este texto. Muchas personas piensan que los terapeutas del habla solamente trabajan con personas que tienen problemas para producir ciertos sonidos (articulación), que tartamudean o tienen algún ceceo.
Sin embargo, los terapeutas del habla no se ocupan solo de esas dificultades, sino también ayudan a los niños que tienen otro tipo de problemas con el lenguaje hablado y escrito, como la dislexia, la dispraxia y el trastorno del procesamiento auditivo.
En el marco del Día Mundial del Terapeuta de Lenguaje, la especialista de Sisol Salud, Carmen Giraldo, brindó información sobre qué signos muestran los niños para ser llevados a un terapeuta de lenguaje, además de los resultados de una buena aplicación de esta terapia.
Los terapeutas del habla y el lenguaje averiguan qué clase de problema de lenguaje tiene un niño o niña, determinan qué lo está causando y deciden cuál es el mejor tratamiento. Entre los principales signos presentes en los niños son los problemas de articulación, problemas de fluidez y lenguaje receptivo y expresivo.
“En el caso de los problemas de articulación notamos que los niños no pueden hablar claramente y suelen equivocarse con los sonidos. Esto se ve en los primeros años de edad. Asimismo, presentan dificultades con el flujo del habla, como la tartamudez. Su lenguaje receptivo y expresivo es también limitado”, comentó Giraldo.
Ante esto, los especialistas del habla y el lenguaje utilizan estrategias diseñadas para los problemas particulares de cada niño. Esas estrategias incluyen actividades de intervención del lenguaje y terapias de articulación.
“Las actividades que se desarrollan incluyen modelar y dar retroalimentación a los niños. Durante las terapias se pueden utilizar fotos, dibujos, libros, o terapia de juego. También utilizamos ejercicios de lenguaje para practicar las destrezas”, afirma la especialista.
Asimismo, la terapeuta Carmen Giraldo indica que la terapia del habla ayuda a los niños a hablar más claramente y, por lo tanto, a que se sientan más seguros y menos frustrados cuando interactuan con otras personas. Estas terapias pueden durar meses o incluso algunos años, dependiendo de las necesidades del niño o niña y así trabajar con apoyo de los padres y familiares.
“Las terapias de lenguaje se trabajan de manera grupal, en las que se proporciona a los padres y a los niños las estrategias para afrontar los obstáculos más eficazmente. Se les asigna así actividades para practicar en la casa que refuercen las habilidades que su hijo está aprendiendo. Los más importante es recordar que la terapia del habla es solo una manera de ayudar a su hijo con sus dificultades de aprendizaje relacionadas con el lenguaje y el habla”, finaliza la especialista.