Desde horas de la mañana del domingo 30 de junio, la Plaza Mayor de Lima se vistió de colores por la celebración en homenaje al Señor de Qoyllur Ritti. Aunque hay muchas versiones sobre el origen de esta festividad, lo cierto es que ella es una manifestación del sincretismo cultural entre lo andino y lo español.
Fue así que se dio inicio a esta magna celebración, organizada por la Hermandad del Señor de Qoyllur Ritti, a la que llegaron miles de personas y que, a su vez, se encontró rodeada por diversas danzas representativas andinas.
En ese sentido, para salvaguardar la salud e integridad física del público asistente, se dispuso de una ambulancia de Sisol Salud dónde especialistas atendieron algunas urgencias entre los participantes durante la realización de esta actividad.
De esta manera, nuestra ciudad reconoce tan importante fiesta popular declarada en 2011 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y acentúa así su característica multicultural y pluricultural.
Festividad de Qoyllur Ritti
Esta festividad tiene su origen en las faldas del nevado Ausangate, en la hoyada del Sinakara, a 4600 metros de altitud en el distrito de Ocongante, en la provincia de Quispicanchi, departamento de Cusco.
La solemnidad se caracteriza por su particular cruce de rasgos católicos con signos de la religión andina, como la veneración a la imagen del Cristo Crucificado y a los Apus, lo que resulta en un fantástico sincretismo religioso.
En la capital, se realizó una misa en la Catedral de Lima. Posteriormente se desarrolló la procesión del Señor de Qoyllur Ritti con el Corpus Christi Andino desde la Iglesia de San Sebastián (cuadra cinco del jirón Ica), en una peregrinación en la que estuvo acompañada por alrededor de 40 imágenes de distintos santos.