Sisol Salud exhorta a la población a adquirir productos libres de sustancias tóxicas para evitar accidentes y enfermedades.
Obsequiar un juguete es una práctica común en las festividades navideñas que se acercan. Es por ello que la Municipalidad de Lima, a través de Sisol Salud, brinda recomendaciones al momento de adquirir un regalo para su niño o niña, de acuerdo a su edad y sin componentes tóxicos que afecten su salud, ni ocasionen accidentes por una inadecuada manipulación.
Lo primero es prestar atención a las etiquetas. Éstas deben tener el número de registro y autorización sanitaria de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), origen y lugar de fabricación, nombre, dirección y razón social del importador o fabricante. Es importante que figure la edad mínima para el uso adecuado del producto y que las instrucciones de uso estén en español o tener la traducción respectiva.
Si tiene niños menores de 3 años, evite comprar juguetes con piezas muy pequeñas, ya que pueden llevárselas a la boca y provocar atragantamiento o asfixia. Si adquiere una muñeca o peluche, asegúrese que los ojos, orejas, listones u otros se encuentren bien pegados, pues si se desprenden pueden constituir un peligro. Lo mismo ocurre con juguetes para armar, indicados para niños mayores de 3 o 6 años, según el detalle.
Juguetes voladores con hélices o drones pueden enredarse con el cabello, causar lesiones o heridas cortantes. Evitemos su uso en los más pequeñitos; y con supervisión de adultos para niños desde los 9 años en adelante. Prescindamos de juguetes con bordes afilados o en punta, especialmente en niños menores de 8 años, y si los tienen, utilizarlos con supervisión de personas mayores.
Si va a obsequiar juguetes relacionados a experiencias químicas, recuerde que están indicados para niños mayores de 10 años y deben advertir que contienen sustancias peligrosas.
En el caso de juguetes eléctricos, estos deben contar con enchufe de seguridad. Si usan pilas o baterías, evitar que los niños las manipulen por su toxicidad.
Cuidado con los juguetes que contienen sustancias dañinas como el plomo, estos se caracterizan por tener olor fuerte y colores intensos como el rojo, amarillo y se despintan con facilidad. El contacto frecuente con estos objetos puede producir dermatitis, alergias y otras lesiones en la piel y si el niño lleva las manos a la boca luego de haberlos manipulado puede intoxicarse.
La intoxicación por plomo se presenta con el tiempo y produce enfermedades degenerativas crónicas, afecta el sistema nervioso y puede producir cansancio, irritabilidad, convulsiones y falta de concentración.