- Las personas podrían perder tres veces más cantidad de cabello de lo habitual.
- Afectación se genera a consecuencia del estrés ante el avance del COVID-19.
Además de algunas secuelas en pacientes que han superado el COVID-19, esta pandemia está dejando otros efectos secundarios que se manifiestan en las personas al conocer que tienen el virus en el organismo. Uno de ellos es la caída excesiva de cabello.
Según la Dra. Antuaneth Sobrino Guerrero, dermatóloga de Sisol Salud, esta afectación no es una causa directa del COVID-19, sino del estrés generado por el tratamiento al que están sometidas las personas durante la enfermedad, el saber que tienen el virus, la condición de vulnerabilidad en la que se encuentran o la pérdida de un familiar por el mismo motivo.
Si una persona sana pierde en promedio 100 cabellos al día, aquellas que presentan la enfermedad pueden llegar a perder tres veces más esa cantidad. Esto se debe a una anomalía en el ciclo de crecimiento del cabello, la cual genera una caída excesiva y acelerada del mismo; sin embargo, esta es reversible y el paciente puede recuperarse.
“La caída del cabello puede ser generada por diversas causas, como el estrés psicológico, consumo de algunos fármacos, intervenciones quirúrgicas, dietas hipocalóricas, enfermedades crónicas como psoriasis, hipertiroidismo, entre otras, por eso se considera uno de los efectos nuevos a causa del estrés por coronavirus”, mencionó la dermatóloga.
Según la especialista, el estrés crónico y depresión hacen que la presión sanguínea incremente y genere radicales libres que afectan los tejidos del cuerpo; asimismo, la producción de adrenalina y cortisol constante hacen que el folículo piloso del cuero cabelludo no se nutra bien por la falta de oxígeno y vitaminas, lo que ocasiona su caída.
Para tratar este problema de salud se recomienda acudir al dermatólogo, a fin de recibir un tratamiento personalizado; además, se debe evitar el uso de la secadora y la plancha, así como amarrarse muy fuerte el cabello. También se debe tener en cuenta que los procedimientos químicos con queratina y tintes alteran la fibra capilar y el folículo piloso.
Finalmente, Sobrino precisa que, además de estos cuidados, las personas deben realizar actividades que les procuren un estado de tranquilidad y reposo, como yoga, ejercicios, baile, canto, entre otros.