- Si ello no se da en casa, resultará muy difícil que de adultos acaten las normas de convivencia.
Los padres de familia deben reforzar el diálogo con sus hijos, prestando atención al lenguaje verbal y no verbal, además de mantener una actitud positiva y asertiva, así lo recomendó Sol Valverde Manrique, psicóloga de Sisol Salud.
La especialista indicó que en los hogares donde no hay comunicación ni respeto entre sus miembros, y en los que se tiende a minimizar las opiniones de los adolescentes y jóvenes, se genera una actitud desafiante por parte de estos.
“Hay que manejar la empatía, ponerse en el lugar de los jóvenes, de sus necesidades, frustraciones, enojo e ira, para buscar un acercamiento y mantener una comunicación fluida. El diálogo y las reglas evitarán los conflictos en casa”, señaló.
Aconsejó a los padres y madres de familia dar mucho amor a sus hijos, pero también reflejar respeto, autoridad y establecer reglas claras desde la infancia; advirtió que si ello no lo aprenden en el hogar, resultará muy difícil que de adultos acaten las reglas de convivencia.
Dijo también que los mensajes deben ser claros y coherentes, “porque nuestros hijos aprenden lo que ven”; por ello, los padres y madres deben ser un referente, un buen modelo a seguir. Si el modelo es positivo, se convertirá en un hábito positivo, remarcó.
Asimismo, indicó que los hijos que desde la infancia tuvieron una autoestima afianzada han podido adaptarse a la situación de encierro provocada por la cuarentena y transformar lo negativo en enseñanzas.
Sin embargo, los que no crecieron en un entorno saludable, que les ayude a afrontar las adversidades, buscan válvulas de escape, las cuales muchas veces son negativas, como el consumo de drogas o alcohol e ir contra las reglas que impone la sociedad, como el toque de queda.