- Altas temperaturas generan el aumento de bacterias, virus o parásitos.
Las infecciones gastrointestinales son muy recurrentes durante el verano; y es que las altas temperaturas no solo afectan el aparato digestivo, sino que permiten el aumento de bacterias, virus o parásitos que ingresan a nuestro cuerpo a través de alimentos deteriorados.
Al respecto, el Dr. Santiago Mestanza, médico gastroenterólogo de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima, advierte sobre las consecuencias de sufrir una gastroenteritis aguda, enfermedad muy común tras la ingesta de alimentos en mal estado o sin un adecuado proceso de desinfección.
“El calor acelera el proceso de descomposición de alimentos, provocando el crecimiento de microorganismos que producen la inflamación de la mucosa del estómago y del intestino, manifestándose en diarreas, náuseas, vómitos, inapetencia y a veces fiebre alta por más de dos días”, mencionó el especialista.
Para prevenir esta enfermedad el Dr. Mestanza recomienda extremar las medidas de higiene y no solo lavarse las manos antes de cocinar y comer, sino también los utensilios que se usen y, por supuesto, las frutas y verduras.
Además, es muy importante la correcta conservación de los alimentos, manteniendo la cadena de frío para que no se expongan a altas temperaturas. No comer alimentos crudos, así como evitar las bebidas no embotelladas y el hielo son otras de sus recomendaciones.
Asimismo, el especialista aconseja mantener un adecuado estado de hidratación, incrementando la ingesta de agua, frutas y hortalizas; moderar el consumo de carnes rojas y procurar comer más raciones de pescado a la semana, así como reducir a consumo ocasional los helados y bebidas azucaradas, pues provocan flatulencias.
Por último, recomienda hacer ejercicio físico a diario, según las capacidades de cada persona, evitando las altas temperaturas e hidratándose adecuadamente.