- Luego del almuerzo o la cena se debe dar una caminata o paseo de 20 minutos.
Cada 28 y 29 de julio, cuando celebramos las Fiestas Patrias, disfrutamos de deliciosos potajes, a base de productos nacionales. Sin embargo, la excesiva mezcla de grasas, harinas y calorías en un almuerzo o cena puede traer problemas de salud en algunas personas, especialmente en aquellas con enfermedades estomacales.
Pedro Tirado Rau, nutricionista de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima, señaló que “en estas fechas se suelen hacer muchas combinaciones de grasas con gaseosas, e incluso bebidas alcohólicas, que pueden desencadenar en una bomba de tiempo para la persona”.
“Los órganos más afectados son el hígado y el estómago. Las personas que tienen gastritis pueden desarrollar gastritis ulcerosa, una diarrea, una infección o las famosas resacas con vómito y diarrea”, resaltó.
El especialista añadió que no hay un medicamento que se pueda tomar antes o después para evitar que la comida haga daño. En todo caso, si la persona presenta algún síntoma, debe ir al gastroenterólogo, pues puede tratarse de una gastritis oculta que desencadena en una más severa, debido a una mala combinación.
“Si vas a consumir un pollo a la brasa, una chanfainita o un cebiche, no mezcles con arroz con leche, mazamorra morada, picarones, porque puede producir una fermentación en el estómago o una inflamación hepática y cólicos biliares. En todo caso se debe esperar dos horas tras la comida para probar un postre”, indicó.
Finalmente, Tirado Rau dijo que luego de una cena o almuerzo no se debe estar sentado mucho tiempo ni dormir, a fin de evitar la indigestión. Es importante consumir abundante agua, dar paseos o caminatas, siempre cumpliendo las medidas de bioseguridad frente al COVID-19.