- Médico de Sisol Salud, nos brinda algunas recomendaciones.
Las mascarillas protegen a las personas alérgicas al polen y ácaros del polvo, y evitan la inhalación de aire contaminado. Sin embargo, algunas personas padecen de alergia a los metales o quizás al material con el que se confeccionan estos elementos de protección, lo que puede generar otro tipo de enfermedades, precisó el Dr. Víctor Cabrera, médico integral de Sisol Salud.
Explicó que pueden generar lesiones en la piel por el incremento de la temperatura y la humedad en la zona cubierta o alterar la barrera cutánea y provocar inflamaciones (eczemas).
Para prevenir estas lesiones, recomendó lavarse la cara con un jabón suave antes y después de usar la mascarilla. También señaló que es oportuno el uso de vaselina en las zonas de fricción continua, como el puente nasal y las orejas, o de alguna crema hidratante.
Asimismo, recomendó el consumo de algunas frutas, como la manzana o la pera, que son ricas en quercetina, un flavonoide que ayuda a estabilizar el sistema inmunológico, protegiéndolo de reacciones alérgicas como la secreción nasal y el lagrimeo.
En otro momento consideró que a mayor filtro de aire, mayor agarre y fricción, por ende, aumentan las probabilidades de padecer de eczema.
Con respecto a las mascarillas que tienen válvula de exhalación, recalcó que el aire sale libremente por el mismo orificio de ingreso, por lo que quienes las usan podrían contagiar a otros si tuvieran COVID-19. Si bien es cierto reduce la fatiga, este tipo de mascarilla no es recomendable para uso civil.