Sisol Salud destaca importancia de la adecuada actividad física y motora para tener buena salud y prevenir enfermedades.
El estado de aislamiento en el cual nos encontramos para prevenir el contagio del COVID-19, no es pretexto para echarnos al abandono y estar inactivos en casa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial; motivo por el cual Sisol Salud destaca la importancia de seguir rutinas saludables, más aún en tiempos de coronavirus.
La Lic. Martha Carquín, fisioterapeuta especialista en ergonomía de Sisol Salud, recomienda realizar ejercicios terapéuticos que ayudarán a mejorar la circulación, la capacidad respiratoria y prevenir problemas musculoesqueléticos. Así, menciona que debemos iniciar el día con estiramientos, ejercicios respiratorios y movimientos de todas las articulaciones, como girar la cabeza unos 45 grados e inclinarla hacia atrás.
Luego, debemos continuar con ejercicios de fortalecimiento para evitar problemas de columna, ya que muchos estamos aplicando el teletrabajo y pasamos muchas horas sentados frente a la computadora. Entre ellos, podemos colocarnos en posición de gateo estirando una pierna y el brazo contrario evitando que la región lumbar se arquee más de lo normal; además de sentadillas, elevación de pelvis doblando las rodillas acostado boca arriba, y utilizar las escaleras para fortalecer las piernas.
De acuerdo a la OMS, durante la semana la actividad física se debe realizar por 150 minutos con moderada intensidad o por 75 minutos con vigorosa intensidad. Este tiempo se recomienda dividirlo en 20 o 30 minutos. No olvidar que estos ejercicios deben realizarse mientras no tenga dolor ni molestias, y si siente alguna incomodidad debe consultar con su médico o fisioterapeuta.
En los adultos mayores el sedentarismo puede generar pérdida de masa muscular y osteoporosis. La fisioterapeuta Raquel Mendívil recomienda realizar caminatas cortas dentro de casa, evitar que permanezca sentado mucho tiempo (una hora como máximo) y practicar actividades aeróbicas como el baile, que le permita mover sus articulaciones, siempre de menos a más.
Las personas que se mueven poco tienen un mal patrón respiratorio que los vuelve propensos a presentar complicaciones como las neumonías. Otras dinámicas tanto para niños y adultos mayores son el lanzamiento de pelotas dentro de un cesto, saltar dentro de círculos trazados en el piso a corta distancia, dibujar líneas en el piso con cinta adhesiva y caminar sobre ellas, etc.
Finalmente, hay que darles a los niños tareas que lo tomen como un juego, tender la cama, guardar los juguetes, armar rompecabezas y ordenar la casa para no caer en inactividad y generar responsabilidad en ellos.