Por el Momento la página de Citas en Linea se encuentra en Matenimiento.

Portada » Blog » Cámara Hiperbárica

Cámara Hiperbárica

|

¿Qué es la medicina hiperbárica?

La medicina hiperbárica es la parte de la medicina que estudia los cambios que sufren los seres vivos sometidos a presiones superiores a la atmosférica y respirando oxígeno puro al 100%.

La medicina hiperbárica es una disciplina que se utiliza desde hace décadas en todo el mundo para solucionar los problemas de descompresión de los buceadores; pero diversas investigaciones han ido descubriendo más beneficios para la salud de su uso.

Es por ello, que la medicina hiperbárica cuenta cada vez con más aplicaciones para diversas patologías. Ayudando a mejorar a pacientes con diversas dolencias como fracturas abiertas, pie diabético, migrañas o fibromialgia, entre otras.

¿Para qué utilizar la cámara hiperbárica?

Los tratamientos con cámara hiperbárica deben ser prescritos por un médico, que deriva a su paciente a una unidad de medicina hiperbárica, en la que le aplicarán el tratamiento prescrito.

La oxigenación hiperbárica presenta numerosos beneficios para los pacientes:

  • Disminuye el volumen de las burbujas en la enfermedad de descompresión.
  • Efecto antibacteriano contra los gérmenes.
  • Estimula y aumenta la formación de vasos sanguíneos nuevos, para la cicatrización de tejidos y huesos.
  • Disminuye los edemas de cualquier origen.
  • Estimula el sistema inmunológico.
  • Potencia la acción de algunos antibióticos.
  • Estimula la formación de callo óseo en fracturas.
  • Acelera la cicatrización de las heridas.
  • Mejora el metabolismo a nivel celular.
  • Efecto antifúngico contra cualquier tipo de hongos.
  • Reduce el efecto de algunas sustancias tóxicas como el monóxido de carbono.

Con todos estos beneficios de la cámara hiperbárica en la salud de los seres vivos, nos encontramos que es muy útil para tratar diversas patologías como:

  • Envenenamiento por monóxido de carbono.
  • Fracturas abiertas con daños por aplastamiento.
  • Enfermedad descompresiva.
  • Infecciones bacterianas.
  • Sordera súbita.
  • Pie diabético.
  • Oclusión de la arteria central de la retina.
  • Aplastamiento sin fractura.
  • Úlcera Isquémica
  • Quemaduras de segundo grado.
  • Daño cerebral.
  • Reimplantación de miembros amputados.
  • Heridas no cicatrizantes.
  • Migrañas y cefaleas de Horton.
  • Edema medular.
  • Asma estacional.
  • Mejora del rendimiento deportivo.