- Lavarse los dientes todos los días reduce el porcentaje de carga viral en la boca.
- El paciente que ha superado el COVID-19 debe cambiar el cepillo cuando haya pasado el periodo de contagio.
Lima, 4 de junio del 2021.- De acuerdo con el Ministerio de Salud, el 90.4% de los peruanos tiene caries dental, las cuales son originadas por los malos hábitos de higiene bucal. El Dr. Ronald Gamarra Ágreda, de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima, señala que esta enfermedad es bastante común, pero que se puede prevenir a tiempo con los cuidados correspondientes.
A continuación brinda algunas recomendaciones:
No compartir el cepillo de dientes. Esta es una forma habitual de transmisión de cualquier virus; por la misma razón, las cabezas de los cepillos de dientes deben mantenerse separadas unas de otras.
Guardar el cepillo de dientes en un armario o cajón. Se recomienda hacerlo en un lugar fuera del baño que esté ventilado, limpio y seco, como un armario o cajón.
Cambiar el cepillo de dientes regularmente. Hacerlo al menos cada tres meses e incluso antes si las cerdas se desgastan, pues ayudará a prevenir la propagación de bacterias. Si se ha tenido COVID-19 (o hay sospecha de que se pueda tener), hay que cambiarlo por uno nuevo.
Limpieza bucal. El cepillado debe ser un hábito de, por lo menos, dos veces al día con pasta dental con flúor y durante dos minutos. El aseo se complementa con el uso del hilo dental y los enjuagues bucales que contengan cloruro de cetilpiridinio (CPC) para disminuir la carga viral y prevenir la transmisión de enfermedades víricas.
Visita al dentista. Es importante acudir una vez cada seis meses al dentista para realizar una revisión y limpieza dental, a fin de prevenir la complicación de alguna carie, si la hubiera.
Menores de edad
Gamarra Ágreda recomienda realizar la limpieza de la boca de un bebé con una gasa húmeda a una temperatura adecuada. No es necesario que la limpieza se realice varias veces al día; lo ideal es limpiar los dientes del menor con un cepillo en forma de dedal, es decir, un jebe donde va el dedo de la mamá para poder cepillarlos.
Para los niños de 2 y 3 años se debe usar una pasta dental que tenga flúor; es importante enseñarles a escupir los restos de la pasta que queden en su boca. Los papás deben hacer seguimiento de la higiene bucal de los menores hasta los 8 años.